La Escuela cuenta con tres fuentes de financiación: una subvención de la Diputación de Sevilla, una parte aportada por el propio Ayuntamiento y otra aportada por los usuarios. La partida municipal y la subvención permiten que las Escuelas de Verano sean las más económicas de todos los pueblos de alrededor. Esto ha conllevado este año a que, a pesar de haber 120 plazas ofertadas, al final hayan sido 165 los niños inscritos en las Escuelas durante los dos meses, alcanzandose así el récord de usuarios desde que comenzó hace años este programa.

Este año, por primera vez desde que existen estas Escuelas, el Ayuntamiento regido por Martín Torres Castro ha apostado por reservar 10 plazas para niños discapacitados. Según explica la Concejal de Servicios Sociales, María del Mar García Limón, “era prioritario que todos los niños pudieran participar de estas actividades, pues hay centros a los que los niños acuden durante el resto del año y que cierran durante los meses de verano; de esta forma, ayudamos a las familias en el cuidado de sus hijos y los hacemos partícipes de este programa”. Además, la delegada asegura que “si esta experiencia piloto da el resultado esperado, pronto podremos contar en Villanueva con más actividades en las que los niños discapacitados puedan participar y ser atendidos”.

La Escuela cuenta con un coordinador general, que es un trabajador del Ayuntamiento, una coordinadora del proyecto y 10 monitores que han sido elegidos a través de un proceso de selección público previo. Todos estos ingredientes, unidos a la ilusión y al trabajo de cada una de las partes, hacen que las Escuelas de Verano sean referente entre los pueblos vecinos.