De nuevo escuchar nuestra historia local nos sorprende. A través de los documentos que se conservan en nuestro Archivo Histórico Municipal vamos desmarañando esta madeja que teje nuestro pasado.

 

En esta ocasión dentro de la nutrida documentación que contiene el Legajo 69, nos detenemos ante este expediente: “Constitución del Patronato Local de Protección de Animales y Plantas de este Municipio”. Aunque la fecha que aparece en la imagen es del año 1966, dentro del expediente hay documentos del año 1964, año este en el que se comenzó el proceso del Patronato en Villanueva.

 

Según reza en otro documento, éste se regirá por el Real Decreto de 11 de abril de 1928, con las modificaciones introducidas por las Órdenes de 23 de junio de 1928 y 21 de junio de 1930, Orden de 1º de marzo de 1961 y las establecidas en el mencionado decreto de 26 de marzo de 1964.

 

Dicho Patronato Local está compuesto por los siguientes miembros: Presidente, D. Manuel Castro Orellana, seguido de cuatro vocales, D. Ildefonso Fernández Fernández (Cura Párroco), D. Antonio Ruiz Ruiz (Maestro local), D. Luis Cano Usero y D. Luis Mirón Villagrán (Médicos) y D. Florencio Castro Borrego.

 

El primer decreto que aparece mencionado dice así: “Que en el municipio se deje notar una mejora del nivel ciudadano, en lo que se refiere al buen trato a los animales para evitarles crueldades inútiles y a la vez orientar a la juventud en el respeto a toda la naturaleza, como obra de Dios”.

 

La otras dos imágenes que acompañan al texto son de un telegrama, cerrado tal cual se recibía y abierto mostrando su contenido. Los más jóvenes, posiblemente no conozcan este medio de comunicación, que existió y desde algunas oficinas de correo aún se puede emitir en la actualidad, aunque prácticamente está en desuso.

 

Durante muchos años fue muy efectivo por la inmediatez de su comunicación. Éstos se recibían en la central telefónica local y su encargada lo escribía a mano y entregaba directamente a su destinatario. En estos años la central telefónica estaba ubicada en la actual calle Cristo de la Vera Cruz y su propietaria fue, Asunción Moreno.