En el Pleno del pasado jueves quedaron aprobados los presupuestos que han de regir nuestro pueblo el próximo año.

Por quinto año se congelan las tasas e impuestos municipales, se reduce deuda, se incrementa la inversión real y las ayudas sociales, gracias a una política de contención del gasto y eficiencia de los servicios.

Se demuestra, que el Ayuntamiento con una buena gestión ha sido capaz de mejorar el nivel de servicios, optimizando los recursos y sin tener que acudir a una subida de impuestos como la que propone el Gobierno de España.

En los tiempos que corren, no se está para más impuestos.

Se contemplan inversiones importantes en mejora de eficiencia energética, luminaria de calles y arreglos de numerosas calles.